Jornada II
Casilda sola.
CASILDA:
Inconmutable esencia,
que es verdadera luz y no acabada,
pues sólo a la presencia
de los ángeles es comunicada,
sin que de humana vista,
si Vos obráis, jamás puede ser vista.
Si sólo con creerla
y dulcemente con amor sentirla
es modo de tener la luz, yo he de pedirla,
pedirla y desearla,
por que pueda de aquí también gozarla.
Vos, Esposo, me hicistes
y por que os alabase me criastes;
si este nombre me distes,
siempre he de hacer aquello que mandastes;
nunca mi lengua acabe
y esta virtud incomprensible alabe.
¡Oh, Sumo Ser, hermoso,
sacro, estable, inmortal, omnipotente,
de mi vida reposo,
celestial, inefable, refulgente,
que todo en ser Vos cabe,
vuestra gracia me dad por que os alabe.